¿Por Qué? Marvel Comics
Jóvenes y jóvenas, aquí, una nueva sección en la que trato de dar respuesta a cuestionamientos que me asaltan repentinamente, para esta primera entrega, tocaré el tema del momento el Universo Cinematográfico de Marvel.
Pocas
veces en la historia del espectáculo se logran ver fenómenos artísticos que
impacten tanto en el público general más allá del nicho social para el que
fueron pensados. Y el universo cinematográfico compartido de Marvel Comics es
precisamente uno de esos fenómenos cuyo impacto no se limita al sector que
gusta del comic y al sector infantil, sino que se ha popularizado entre todo
tipo de público, además de convertir nuevos fanáticos tras cada nueva
película, alcanzando niveles insospechados de popularidad para una industria tan específica. Y
es por esta razón que hoy trato de desmenuzar los motivos que a mí parecer
construyeron este fenómeno artístico y social.
Todo
inició como todo con una pequeña idea sin mucha forma, pero con un objetivo claro que cumplir. La idea de lograr llevar a cabo el crossover de superhéroes (y en
general) más grande de la historia, es decir, una o quizá dos películas de
Avengers era el punto por alcanzar, sin imaginar hasta donde podría crecer este
proyecto.
Es
cierto que el material audiovisual de superhéroes existe desde la década de los
60’s, pero fue hasta la llegada de la película de Batman en 1989 protagonizada
por Michael Keaton que el mundo del cine quedaría completamente abierto para
este subgénero. Desde este momento hemos sido testigos de momentos sumamente
exitosos para el mundo comic en el cine, Jack Nicholson como el guasón, la primer
película de Toby Maguire como Spiderman, Heath Ledger como el guasón (también)
son momentos que como fan inexperto en cine aprecié mucho.
Pero
en todos los años transcurridos desde Batman (1989) hasta la primer película
del UCM (Ironman, 2008) siempre fueron más las reacciones de decepción que los
momentos memorables para la historia. Y aunque para el UCM no todo ha sido
éxitos, si se puede decir que el balance general ha sido positivo para el
conjunto total de sus películas. Desde el inicio, con la primer película de
Ironman se notaba un perfecto equilibrio entre desarrollo de personaje y un
desarrollo de película ligero para el espectador, que es este quizá el punto
donde más se han logrado diferenciar del gran enemigo DC Comics (cuyas
películas son lentas y densas para muchos fanáticos), logrando realizar películas ligeras, dinámicas y de tramas no tan rebuscadas que al final se
complica resolver de manera satisfactoria (Batman vs. Superman y la solución
‘Martha’).
Tal
vez gran parte de su éxito se deba a que tomaron la decisión de no realizar una
película de origen para cada personaje que apareciera en su universo, obviando
el origen de personajes ya consagrados y que la mayor parte del público ya
conoce de memoria su historia de origen como en el caso de Spiderman, pues ya
teníamos dos distintas sagas, cada una con su película de presentación, y que
además, ambas estaban aún muy frescas. Y evadir en otros casos la tentación de
hacer películas en solitario para otros tantos personajes y terminar atosigando
al público, tal es el caso de la franquicia de los guardianes de la galaxia,
que sin importar en demasía el origen de cada uno de sus integrantes, logran
pasar rápidamente su punto de encuentro y la película pasa de lleno a la acción
del equipo.
El
último punto que hace tan grande al UCM y que posiblemente es el que más agrade
a los fans, se divide en dos partes, la primera es que este universo se
autoreferencía frecuentemente, es algo hermoso ver como en una película se
habla de lo que sucedió en otra película del mismo univeros y se cruzan las referencias. La
segunda parte, es cómo lograron hacer de las escenas post créditos una
costumbre que aunque no siempre encantaban al público, siempre desataban toda
clase de teorías locas y eso nos permitía volar la imaginación pensando hacia
donde se dirigiría el UCM, haciendo una costumbre que las personas de limpieza se desesperaran porque todos en la sala nos quedamos hasta el final de los créditos por 15 segundos de material adicional.
Esos
son los puntos que a mi parecer han hecho del UCM la franquicia de películas
más exitosa de todos los tiempos, logrando amalgamar a la perfección un
universo compartido que pareciera que siempre fue el plan llegar hasta donde
llegaron. Las películas del UCM lograron conseguir dos importantes hazañas, la
primera llevar el mundo del comic al mainstream haciendo que este mundo se
expandiera más allá de su nicho y la segunda es que lograron borrar del mapa
cinematográfico a su más grande competidor y su universo compartido con la liga
de la justicia.
Un
punto extra que a título personal quiero expresar y que me duele bastante
porque Batman es mi superhéroe favorito, es que el Ironman (personaje que
siempre ha sido comparado desfavorablemente con Batman) del UCM está más
cercano al Batman que a muchos nos gustaría ver en lugar de esas versiones
grises y apáticas que Warner nos ha entregado.
Por
estas y otras razones más el UCM es una joya del mundo del comic, de la
cinematografía, y una joya de la cultura pop. Hail Hydra, perros.
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