Black Midi: Schlagenheim review

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Schlagenheim

Black Midi

Rock Experimental

Black Midi, 2019

Siete días han pasado ya desde el lanzamiento del álbum debut de la banda Black Midi y yo no esperaba sorprenderme con lo que se suponía era el primer disco de una banda indie rock de casi adolescentes ingleses, pero me arrepiento de haber esperado más tiempo del debido para escuchar este disco, porque esta es música que merece ser compartida lo más pronto posible.

Pocas veces logra sorprenderme un disco igual que lo hizo este Schlagenheim, y no es porque sea un mamador ultra crítico (a veces sí), sino porque me encontré con este disco definido como indie rock, y lo primero que pensé fue que sonaría como “rock independiente orgánico para intelectuales” pero es todo lo contrario, de hecho, más que indie rock, yo lo definiría como anti pop, va en contra totalmente de todo lo que gobierna actualmente la música.

Quizá para este punto les pueda parecer que estoy mamando un poco, pero cómo no emocionarse cada que uno encuentra música que no fue prediseñada como un enlatado más para su consumo, ni siquiera encuentro adjetivos que engloben el disco entero, porque esto es música tan cambiante y volátil que te sorprende en cada canción. Es un sonido ruidoso, silencioso, caótico, ordenado, veloz, lento, es el resultante de una compleja amalgama difícil de encasillar.

La complejidad estructural de este álbum es tan guapa que vale la pena ahondar en ello de forma más detallada. La pista que abre 953 realmente es una patada a los oídos, juegos en los tiempos de los compases, que hacen parecer que siempre falta un tiempo en cada compás, dando la impresión de tener frases incompletas; y cuando la estructura rítmica parece algo menos caótica, rematan cada compás con una síncopa en la caja que adorna la canción de forma muy chula.

Speedway no se parece en nada a la pista previa, de hecho parece un corte más del Angels de The Strokes, pero también cambia sus compases en las distintas estrofas, pero con unos efectos de tornamesas que me recuerdan mucho a los álbumes experimentales de Buckethead. Reggae que es a mi parecer una de las mejores pistas del álbum y una de las menos caóticas tiene unos cambios de ritmo entre versos y coros que asustan de lo bien ejecutados que están y con una batería que excelsa.

Western es una balada al más puro estilo del rock experimental progresivo de los 70’s que por momentos recuerda o pareciera estar inspirado en bandas como Led Zeppelin, King Crimson, Frank Zappa, o Liquid Tension Experiment (mucho más actuales), y aunque dura poco más de ocho minutos, el resultado queda bastante agradable al oído. bmbmbm es una de las mejores canciones de rock que he escuchado en los últimos años, batería y bajo estelarizan esta obra y no solo porque sean los protagonistas, sino porque están perfectamente diseñados, producidos y ecualizados, la tarola de esta batería es un jodido orgasmo en las orejas. Ducter es una muestra de cómo usar en su justa medida la distorsión en el bajo. 

Las chidas: 953; Speedway; Reggae; Near DT, MI; Western; bmbmbm; Ducter. Siete de nueve, bastante bien, más uno del subjetivo, calificación del álbum: 8, muy buen disco.

Sé que puede parecer acelerado dar tantas glorias a una banda nueva y de la que aún no se sabe mucho, pero es un gran debut, y así lo dejo, no les daré ningún título como salvadores del rock, nuevos genios, ni nada similar, hasta no tener más material de la banda que pueda confirmar si este sonido es casualidad o es genuina creatividad, serán una de las bandas más prometedoras, y eso nada más, una promesa aún no cumplida.  

Por el momento aquí lo dejo, un álbum muy rico sonoramente, con gran producción musical, alta complejidad estructural y algo realmente fresco para el moribundo rock. Y como punto extra a favor, la portada del álbum me mamó, representa a perfección el sonido de la banda y e concepto musical, delicia visual.

En fin, eso es todo por esta reseña ¿Qué opinas? ¿Es lo mejor o lo peor? ¿Basura o Joya? Escúchalo, compártelo y califícalo.