Dreamville: Revenge Of The Dreamers III
Copyright Interscope Records & Dreamville |
Dreamville
Hip Hop
Interscope Records & Dreamville, 2019
Últimamente ha habido demasiados discos nuevos de hip hop y esto es
porque el hip hop es el nuevo pop, es el pop de 2018 y este año, y como suele
pasar con todo género que se mimetiza en el mainstream cultural, con la
producción en masa se va perdiendo el control de calidad y van surgiendo
artistas que solo buscan obtener una parte del pastel y no pertenecer a una
cultura artística. En estos casos lo más común es que los “artistas” que solo
quieren dinero siempre serán mayoría, le pasó al pop, le pasó al rock, le pasó
al Nu Metal, le pasó a la música electrónica, y le está pasando al hip hop
desde hace varios años y le seguirá pasando a todos los géneros.
Pero lo ideal es quizá encontrar ese punto de equilibrio entre ser parte
de una expresión cultural y ser un éxito de ventas, pocos han logrado este
equilibrio, generar ventas multimillonarias sin sacrificar demasiado de su
identidad artística y uno de los que mejor ha mostrado este equilibrio en el
último par de años es J Cole, que ahora lanza este proyecto llamado Dreamville junto a otros ocho artistas y que también funge como sello
discográfico, bajo esta autoría llega el disco Revenge of the Dreamers III.
La experiencia Dreamville podríamos definirla como un campamento de rap,
donde gente talentosa viene a demostrar sus talentos y a consolidarse como
grandes estrellas. Y después de escuchar este disco completo, no me queda duda
alguna de la tremenda calidad con la que se realizó, tanto artísticamente, como
el técnico en producción y todo lo referente a posproducción.
Quizá lo que más me gusta de este tipo de producciones musicales es la
diversidad de estilos musicales que agrupa, a diferencia del último disco de DJ
khaled que aunque pueda agrupar cincuenta artistas diferentes no se les da
carta libre a todos los que colaboran; en este disco, por el contrario se
percibe que hay libertad para llevar cada track hacia donde las musas quieran.
Por ejemplo el track que abre el disco Under the Sun tiene esa aura
melancólica típica del LoFi Hip Hop. Down Bad tiene un sonido totalmente
diferente, mucho más rudo e incluso tiene un sampleo que me recuerda mucho a
Insane in the Brain de Cypress Hill, además ya para la parte final, hay unos
rapeos a doble tiempo que están muy
perros. Swivel tiene una batería sencilla, pero tan bien producida que suena
muy rico, reverb justa y me atrevería a decir que tocada por un baterista y no
un software. Wells Fargo tiene una vibra tan universitaria, como de reunión
para echar el pisto, y tiene unos coros grupales que suenan a pura invitación
para echar desmadre. Self Love es solo un beat bastante sencillo, pero cargado
con toda la pasión del Soul y del R&B, y al final rematan con unas
guitarras acústicas muy pero muy chulas. PTSD y Sacrifices tienen un estilo muy
jazzy, y particularmente la segunda, creo que es de mis favoritas de este
trabajo y me la imagino perfecto ejecutada en vivo por un grupo de jazz y el rapero
fusionándose perfecto.
Las chidas: Under The Sun; Down Bad; LamboTruck; Swivel; Oh
Wow...Swerve; Wells Fargo - Interlude; Sleep Deprived; Self Love; Ladies,
Ladies, Ladies; Costa Rica; 1993; Sunset; Got Me; Middle Child; PTSD;
Sacrifices. El disco es bueno de principio a fin, por ahí hay un par de pistas
que están un poco por debajo, pero en general bastante bien, la calificación:
8.9, muy buen disco.
En fin, eso es todo por esta reseña ¿Qué opinas? ¿Es lo mejor o lo peor? ¿Basura o Joya? Escúchalo, compártelo y califícalo.
Comentarios
Publicar un comentario