Slipknot: We Are Not Your Kind
Copyright Roadrunner Records |
Slipknot
Metal
Roadrunner Records, 2019
Tantos años han pasado desde que el mundo conoció a una de las bandas
metaleras más populares del milenio, Slipknot. Después de cinco discos de
estudio el sonido de la banda ha variado con el tiempo y se ha ido desviando de
su sendero inicial, tantos escándalos, peleas de Corey Taylor con todos los
integrantes de la banda, tantos integrantes que han desfilado por la banda y
salido por peleas, la salida de Joey Jordison quizá el corazón del sonido de
Slipknot, la reciente pelea con Chris Fehn que culminó en su partida siendo uno
de los miembros originales más representativos y el fallecimiento de Paul Gray
por sobredosis, han hecho de la banda algo sumamente inestable, pero después de
tanto, hoy llegan con su sexto disco de estudio We Are Not Your Kind en
busca de revancha y parece que con uno de sus mejores trabajos en mucho tiempo.
La trayectoria de Slipknot resulta algo complicada de analizar,
obviamente tienen una base de fans que los han seguido a lo largo de cada
disco, pero hay parte gran parte de sus escuchas como yo, que nos quedamos
enamorados con los primeros tres discos y que con cada disco nuevo volvemos a
darles una oportunidad pero siguen sin encantarnos. Así, para muchos, cada
disco nuevo de Slipknot se convierte en un nuevo intento de reenamorar a sus
viejos fans y de una búsqueda incesante por no perder su lugar en la escena
metalera.
Veinte años han pasado de su disco debut y la banda entre tantas
dificultades lucha tambaleante por alcanzar el estatus de banda leyenda, por
permanecer en la historia luminosa de la música, y por momentos parece que así
será, pero sus últimos dos discos parecen sin vida y muy inconsistentes.
Pero hoy hay una nueva oportunidad con We Are Not Your Kind, que si bien
también da muestras de inconsistencias creativas, a grandes rasgos pudiera
decir que es un disco mucho mejor elaborado y cercano al mejor nivel de la
banda. Aunque sigue pareciendo un Slipknot desinflado y sin vitaminas.
El disco como es costumbre en la banda, arranca con su típico track
instrumental/ambiental sumamente tétrico, pero es en el primer tercio del disco
donde la banda alcanza su mejor nivel, el sonido es tan parecido a sus primeros
dos discos, este sonido fuerte, rápido pero con mucha cadencia y muy oscuro. El
sonido cambia ya en la parte central del disco, pero es un cambio para nada
desagradable, aunque inesperado es un cambio interesante, logrando un sonido
como de Death Metal pero muy al estilo de bandas como DevilDriver o
Chimaira.
Ya en la parte final del disco es donde se siente la gradual pérdida de
poder, que, aunque recupera por momentos, a mí al menos me queda a deber. Es en
este punto donde suena a ese nuevo Slipknot de sus últimos discos y esto creo
es gran parte culpa de Corey Taylor (vocalista de la banda) quien se dice
monopoliza el control creativo y por momentos hace que Slipknot suene muy similar
a su banda alterna Stone Sour, pero claro que no todo esto es malo, esta
situación le ha permitido a Corey poder plasmar un rango vocal mucho más amplio
de lo registrado en los discos Iowa y Slipknot.
Lo cierto es que este nuevo disco tiene muy buenos momentos con riffs un
poco más atrevidos y agresivos, baterías que se aceleran desenfrenadamente, y
que obligan a tu cabeza a moverse de arriba a abajo sin voluntad propia. Sin
dejar pasar que es uno de los trabajos de la banda donde (al menos yo) se
siente con más presencia el trabajo de Sid Wilson en las tornamesas.
Las chidas: Unsainted; Birht Of The Cruel; Nero Forte; A Liar’s Funeral;
Red Flag; Orphan; Not Long For This World; Solway Firth. Este We Are Not Your
Kind presenta buenos pasajes musicales, aunque también a veces deja a desear,
como en los momentos de baladas que incluye, aun así es un buen disco que
merece una calificación de 7.2, un buen regreso de la banda Slipknot que
seguramente los posicionará de nuevo en el gusto de la banda metalera.
En fin, eso es todo por esta reseña ¿Qué opinas? ¿Es lo mejor o lo peor? ¿Basura o Joya? Escúchalo, compártelo y califícalo.
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